Española asesinada en Barranquilla; acusan a su esposo

Aseguran que el colombiano pudo haber pagado un sicario para matar a Irene Cortés.

Juan Antonio Cortés y Pedro Lucas, hermano y tío de la víctima, le aseguraron a la agencia Efe que el asesinato de su familiar "ha sido obra de su marido que contrató a un sicario para que la matase".

Cortes y Luca sospechan de Farid Alberto Llinas, ciudadano colombiano que emigró a España en el 2001 y quien al parecer tenía problemas con Irene Cortes, por la relación previa que tuvo esta mujer, de 30 años, cuando Llinas estuvo en prisión.

"Desde entonces juró venganza y poco a poco logró llevarla engañada a Colombia, donde ha pagado un sicario para que la mate", dijo uno de los familiares, citados por la agencia española de noticias.

El tío aseguró que el colombiano logró convencerla de viajar a Colombia "con la excusa de visitar a su padre enfermo y ver los carnavales, pero ella no quería ir porque había escuchado de mí, que he vivido cinco años allí, lo que ocurre en esa tierra".

Los familiares admitieron que Irene Cortés tenía la intención de viajar con un pasaporte falso, pues se encontraba en libertad condicional.

Había sido juzgada

De otra parte, medios como 'El Heraldo' de Barranquilla y 'Caracol Radio' reseñaron que Irene Cortés  había sido condenada, en el 2005, a 7 años de cárcel y a pagar 100 mil euros por venta de cocaína en Málaga.

Pero, en la página del Tribunal Constitucional de España aparece el proceso STC 068/2010 en el que se le reconoce el recurso de amparo, pues se le violó el debido proceso, contemplado en el Artículo 24.2 de la Constitución Española.

Esta sentencia ordenó declarar la nulidad de la pena establecida por la Audiencia Provincial de Málaga, del 30 de noviembre del 2005 y de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, del 30 de noviembre del 2006.

Se entregó segundo implicado

Las autoridades reportaron que un segundo implicado en el crimen de Irene Cortés, la ciudadana española que vino a disfrutar del Carnaval de Barranquilla y fue asesinada en un atraco, se entregó a las autoridades.

El implicado fue identificado como Juan Carlos Guerra, de 19 años de edad. Las informaciones preliminares indican que se habría entregado en un colegio de la ciudad, ante la presión de las autoridades.

La Policía ya había capturado a Bryan Blanco Escorcia, en una operación que contó con la red de apoyo de los taxistas de la ciudad. Farid Alberto Llinás, esposo de la víctima, lo identificó como uno de los autores del crimen.

Juan Carlos Guerra, alias 'Joaco', había logrado huir, pero las autoridades tenían un video en el que era fácil identificarlo.

En estos momentos, Guerra es judicializado en la ciudad de Barranquilla y, después, se dispondrá su envío a uno de los centros de reclusión de la ciudad, pues se le dictará medida de aseguramiento.

Su cómplice, Blanco Escorcia, que fue enviado en la noche del miércoles a la Cárcel El Bosque, se allanó a cargos y aceptó su responsabilidad por el crimen. En la audiencia ante un juez de Barranquilla pidió perdón a la familia.

'Quería conocer el Carnaval'

"Yo no quería venir, pero ella quería conocer el Carnaval, y mire como nos recibe Barranquilla, matando a mi mujer". La expresión, en medio de la rabia y el desconcierto, es de Farid Alberto Llinás, esposo de la española Irene Cortés Luca, de 30 años, que en la madrugada de ayer fue asesinada en un establecimiento de cerveza del barrio La Victoria, en el suroccidente de la ciudad.

Ella había llegado el pasado domingo desde Málaga (España). Su esposo, un barranquillero que hace 10 años vive en Europa, contó en medio de lágrimas que Irene y tres familiares más estaban compartiendo en la Plaza de la Cerveza de la 14, en la carrera 14 con la calle Murillo, cuando a eso de las 2.a.m. fueron intimidados por dos hombres que, con revólver en mano, les quitaron lo que llevaban. (Vea acá más noticias sobre delincuencia en Colombia)

"Mi mujer le dio a uno de ellos el bolso (tenía 300 euros, su tarjeta de conducción, su identificación y unas cadenas de oro) y él le disparó en el pecho", relató Llinás. Al verla malherida la llevó en sus brazos a la Clínica Murillo, a unas cuatro cuadras del lugar del atraco. Dijo no entender por qué el delincuente la atacó, si ella no opuso resistencia. La malagueña deja cinco hijos, dos de ellos de su primer matrimonio. Conmocionado, Llinás afirmó que solo quiere tramitar rápido la documentación para llevarse a España el cuerpo.